20 de febrero de 2013

MI HERMANO ANDRES



Me comentaba hoy mi sobrina Pili de esta entrada dedicada a su padre. Al volver a leerla se me ocurre actualizarla de nuevo.

Al principio de empezar esta (llamémosle aventura con el blog) solo se me ocurría escribir y recordar cosas muy personales, no se si con el tiempo habré cambiado un poco la forma de expresarme, pero escribo lo que siento.

                                     
Esta entrada fue escrita el 11 de Noviembre de 1910                                          


Un día contaba la venida al mundo de una niña en San Serafín.
Y once años más tarde en el mismo lugar nacía otro hermano
El niño Andres, yo de luto.
Cuando supimos que mi madre estaba embarazada, los tres cogimos la noticia con alegría, mi hermana y yo, esperábamos jugar con el a la mamas, cuidándole y cambiándole pañales como si fuese el muñeco que nunca habíamos tenido, mi hermano, aunque la diferencia de edad era grande, pensaba que si era niño le enseñaría a jugar al fútbol.
Se notaba en la familia que 
todos deseábamos la llegada del nuevo niño o niña.
A mi por ser la mayor, me tocaba ayudar a mi madre con el ajuar del futuro bebe. (Por cierto que disfrute un montón, bordando los faldones, camisitas y sabanitas de cuna) Fueron unos meses que se vivieron con ilusión organizando los preparativos de su llegada.
Llego el otoño, y con el la recogida de la bellota, una mañana temprano mi padre mi hermana y yo, nos vamos a la dehesa de Conquista, donde mi padre tenia una tierra con encinas, (esto de coger bellotas y con 13 años, era muy cansado) estuvimos todo el día.
Al volver a casa, estaba mi madre en la cama y las vecinas entrando y saliendo muy apresuradas. Enseguida comprendí que iba a nacer el niño.
No acostaron pronto, pero no podía dormir, algo raro note toda la noche, hasta que llego la mañana y una vecina pasó a despertarnos con el bebe en brazos. ¡Un niño, ha sido un niño! Y le íbamos a llamar Andrés.
Aquel día 29 de Octubre de aquel año, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. (A el se lo conté muchas veces así como hago ahora)
Que mayor me sentía cuidando de mi hermano y ayudando a mi madre.
Hasta que empezó a andar, siempre que no estaba durmiendo, lo tenía en brazos. Eso si, con la tranquilidad de que estaba cerca la mamá.
Cuando el niño tenía 8 meses murió mi madre. Entonces se presentaba un gran problema además de la tristeza, que nos invadió a todos. El pequeño se lo tuvo que llevar una hermana de mi padre, que vivía con unos parientes en Fuencaliente. Con lo mayor que me creía cuando estaba mi madre, al faltar ella, todo se me hacia muy difícil. Tardé algún tiempo en saber organizar todo lo que conlleva una casa, y volver a tener a mi hermano con nosotros.

Pasado un tiempo mi padre se caso de nuevo, y vinieron 4 hermanos más, con lo cual Andrés pasó a ser el hermano mayor de los cuatro.
Los mayores le mimábamos porque para nosotros siempre fue el pequeño, que quedo de mi madre. Los más pequeños le veían como el hermano mayor que se crió con ellos en casa.
Todos le quisimos siempre mucho, aunque el no se dio nunca por enterado.
(Ese fue siempre su problema, que se sintió desplazado, al menos él lo pensaba así)

Cuando tuvo edad de trabajar empezó en una salchichería, y unos años mas tarde fue un buen camarero, trabajo en muy buenos restaurantes, lo mismo podía servir mesas, atender al público en la barra, o ponerse en la cocina.

El horarios de los bares han sido poco compatibles siempre con la vida familiar, con lo que llego a tener mas contacto con amigos y compañeros de trabajo que con la familia.

En los últimos años tuvieron que hacerle un trasplante de corazón, que le mantuvo bien unos 4 años. Al final el corazón nuevo volvió a fallar y nos dejo justo hace ahora un año, cuando acababa de cumplir los 48.
Andrés nos dejo dos hijos preciosos, una chica y un chico, que hoy siendo mayorcitos entenderán lo que cuento, y al leerlo comprobaran que fue muy querido por todos.
Este recuerdo en el aniversario de su muerte, me ha costado mucho escribirlo, e puesto todo mi corazón al hacerlo.

25 comentarios:

  1. No me etraña Rafaela, Tu vida tan¡mpoco ha sido un camino de rosas. Quedarte tan jovencita sin madre y hacerte cargo de la casa seguro que fue duro. Y perder a tu hermano también.
    Hay recuerdos que simpre dolerán porque el tiempo suac¡viza las cicatrices pero no las borra.
    Bss

    ResponderEliminar
  2. Que vida tan dura la tuya, tiene que ser muy duro perder a la madre siendo todavía una niña, pero fuiste valiente y supiste salir adelante y encima cuidando de un pequeño hermano....una pena que tu querido hermano muriera tan joven, estoy segura que sus hijos son motivo de alegría para tí.Besotes

    ResponderEliminar
  3. Se nota que has abierto tu corazón para escribir esta entrada.
    Qué de ilusiones, qué de tristezas se viven en el seno de una familia ¿verdad?
    El recuerdo de tu hermano nunca os abandonará.

    Un beso Rafaela.

    ResponderEliminar
  4. Rafaela, de esos recuerdos tristes, te queda en medio de todo, la satisfacción de que fuiste excelente hermana y madre para los hermanos menores,atenta y preocupada por ellos, con obligaciones demasiado fuertes para una niña, que también necesita cariño y cuidados.
    Un gran abrazo, amiga

    ResponderEliminar
  5. Son hechos que dejan huella en nuestras vidas. Perder a tu madre tan joven fue una gran desgracia, pero fuiste valiente y supiste afrontarlo. Ahora tienes una hermosa familia. Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar
  6. Rafaela, me he conmovido mucho con tu historia. Por la foto creo que somos de la misma quinta.
    La verdad es que la vida nos prepara cosas que ni nos podemos imaginar que ocurriran.
    Has sido una mujer muy fuerte y seguro que todo lo que ha vivido ha servido para fortalecerte y saber apreciar las cosas.
    Perdona mi tardanza en visitarte.
    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

    ResponderEliminar
  7. Que difícil es hacer lo que tu has hecho hoy. Mira yo creo que en todas las familias ha habido un Andres, pero no todos tenemos el valor de sacar esa angustia que llevamos dentro, Y es bueno oye expresar los sentimientos porque de alguna forma te liberas y te sientes descargado. Pero repito no todos tenemos tu valor y por ello mi admiración hoy es doble. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  8. Perder a un hermano es una mutilación de por vida. Una carta muy emotiva que habla de tus recónditos sentimientos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Me ha emocionado, me he puesto en tu lugar y siento mucha pena, la pérdida de tu madre fue el primer golpe del destino. Besicos.

    ResponderEliminar
  10. Me imagino por lo que pasaste, tan jovencita y con tantas responsabilidades que la vida te dio.
    Cuando se pierden seres tan importantes y jóvenes te no los olvidas aunque los años pasen ellos siempre están en tus recuerdos.
    Besos

    ResponderEliminar
  11. El hueco que dejan nuestros seres queridos cuando se van no se llena nunca pero mientras los recordamos y hablamos de ellos seguimos teniendolos un poquito al lado.
    En tu caso perdiste a tu madre siendo una niña y tuvo que ser muy, muy duro y la experiencia de tu hermano también se ve que fue dura para él. Me parece un homenaje muy bonito el que le brindas con esta entrada.

    Besos

    ResponderEliminar
  12. Una historia con un final muy triste, muy joven se fue tu hermano, demasiado joven!!!! La vida es así de mala, de injusta, de incomprensible y de dura aunque dejó parte de él con vosotros, vuestros sobrinos. Un beso muy fuerte querida amiga.

    ResponderEliminar
  13. Muy duro eso de perder siendo muy joven a tu madre.
    Seguro que tu hermano comprendió que lo habiais querido mucho y si no lo ha hecho lo sabrá al leer esta emotiva carta.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. No hay que preocuparnos de vivir largos años, sino de vivir satisfactoriamente. Porque vivir largos años depende del destino; vivirlos satisfactoriamente depende de tu alma.
    Mucho ánimo.
    maria dueñas.

    ResponderEliminar
  15. parienta. te sigo todos tus relatos anque no hago comentarios.
    ahora solo me presento para darte un gran saludo..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola pariente, me alegro que me sigas aunque no comentes. Abrazos para ti y para todos los conocidos.

      Eliminar

  16. No se de que forma pasa, pero con los años la perdida de un ser querido se hace mas llevadera aunque siempre duela recordar su perdida, creo que la vida nos hace fuertes para poder seguir adelante y la familia que tengamos a nuestro lado ayuda mucho.
    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
    Beso y abrazos para todos.



    ResponderEliminar
  17. Tú lo has dicho Rafaela, la vida nos hace fuertes. Cuando perdemos a un ser querido, al pasar el tiempo comenzamos a recordar los buenos momentos con el vividos, y a revivirlos con una sonrisa. Un fuerte abrazo y feliz Domingo.

    ResponderEliminar
  18. Perder joven a la madre, yo creo que es uno de los peores tragos o el peor por los que pasa una persona. Cualquier perdida es muy sentida, pero la única vía que nos queda es seguir luchando como tu lo hiciste para sobrevivir.

    Un abrazo tocaya.

    ResponderEliminar
  19. Hola Rafaela, no sabes como te he entendido en muchas cosas de las que has contado, sobre todo cuando perdisteis a tu madre tan pronto, me imagino como te sentirías y encima que se llevasen a tu hermano que digamos era una doble perdida, tu historia es muy similar a la mía aunque creo que con la segunda esposa de tu padre me imagino por lo que leo que os llevasteis bien, en mi caso imagínate como la de Blancanieves y no exagero, me alegro mucho por vosotros y una pena que tu hermano también se marchase tan pronto, pero el desde allí arriba sabe todo el cariño que recibió y lo mucho que lo quisisteis, gracias por compartir tus vivencias:)

    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  21. Hola Rafaela, escribir sobre nosotras, nuestras familias y nuestras “cosas” hace que la persona que te lee se acerque más a ti, ya que muchas tenemos cosas parecidas y nos vuelve a la memoria algo que había olvidado hace mucho, por eso me gusta leerte.
    Todos tuvimos una pérdida importante en ese tiempo, mi perdida no fue de muerte, solamente de abandono por parte de mi padre, y que después del tiempo aun me sigue en la memoria. Bueno que me ha gustado mucho tu entrada, entrañable y mágica. Un beso amiga.

    ResponderEliminar
  22. Rafaela,gracias por tu visita.
    Tu entrada es muy entrañable,sencilla y clara.Me gusta la naturalidad que pones en las letras,nos llega directamente al corazón...Admiro tu fortaleza,tu amor a la familia y tu generosidad al contarnos la historia de tu hermano y tu familia.
    Mi gratitud y mi abrazo inmenso por ser como eres,Rafaela.
    Feliz semana y mi ánimo siempre,compañera.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  23. Querida amiga: Hoy me has hecho llorar al acabar de leer tu entrada ¡qué valiente has tenido que ser!Primero te quedas sin madre, cuando más la necesitabas y, más tarde, sin ese hermano al que has cuidado unos cuantos meses.
    Yo, que de vez en cuando aún sigo llorando a la mía,tendré que consolarme pensando que, en el fondo, he sido una privilegiada por haber podido disfrutar de ella tantos años.
    La vida nos va dando palos, pero en nosotras está el ser fuertes y no perder la esperanza para poder seguir adelante.De todas formas, estoy convencida de que ella nunca se ha separado de ti.
    Te dejo un fuerte abrazo lleno de cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  24. He venido a visitar tu blog, porque lei el Comentario que hicistes, en el de nuestra Amiga Kasioles.
    Me ha gustado como escribes, por lo que vendré a leerte con frecuencia.
    Siento de veras. todo lo que te ha ocurrido en la Familia.
    Saludos, manolo

    ResponderEliminar