20 de abril de 2012

NACÍA JESÚS


                                                  


 Era el 20 de Abril cuando nacía Jesús.
 Eras el primero y durante los 9 meses de gestación tus padres nunca pensaron en nombre femenino. ¡Serias niño!  parece que lo tenían muy claro y para no defraudar a tus padres naciste varón.

La única sorprendida al verte por 
primera vez, fue a aquella mama tan joven, inexperta y primeriza que no esperaba un bebe normal de 3,300 kg de peso,  quería un niño rubio con  rizos en el pelo y llamándola mama en el mismo instante de nacer. Ese desencanto duro solo unos instantes, justo el tiempo que tardaba en acariciar tu carita y darte el primer beso, fue entonces cuando sintió estremecerse todo su ser con aquella sensación nueva para ella y comprendió lo que significaba ser madre. Para verte como te había imaginado, tuvo que  pasar  muchos días y noches en vela. Porque tú ya te sabias  muy deseado por todos y te hacías notar con toda la fuerza que tus pequeños pulmones te permitían.

Lo primero que te regalaron fue un capazo de paja donde te sentías como un Rey. Esa fue tu cuna de viaje. (De ahí tu afición viajera) Tus padres no limitaron sus salidas por el hecho de tenerte. A la menor ocasión preparaban el cesto con el niño y carretera de por medio, se perdían los fines de semanas por los lugares mas inhóspitos. Con solo dos meses ya estabas en las fiestas de San Juan en Soria.  Tu joven madre hasta entonces no había salido mucho y no quería perder ni un minuto de sus años jóvenes.  
  
     
Cuando a los dos años nació tu hermano, no solo te quito tu cómodo capazo, te quito también la corona, o al menos eso creías tú. Durante un tiempo lo pasaste mal pensando perder el cariño de tus padres hasta que te acostumbraste a compartir juegos y la parte trasera del coche con él, para continuar disfrutando en los viajes.

Por ser el mayor de los tres, te tocó madurar muy pronto, quizás demasiado pronto te encargaron responsabilidades que te angustiaban un poco. Ayudar con tus hermanos cuando aun eras un adolescente, te condicionaba a no salir tanto como tu querías. Siempre te tomaste bien tus obligaciones compaginándolas con tus estudios, sabiendo aprovechar el tiempo y decías que sin quererlo destacabas como uno de los mejores en clase, aunque no te gustaba darle importancia los sobresalientes eran constantes en todas tus asignaturas.

Que nervios pasaste aquel día junto a tu madre, cuando en La Catedral de Cuenca esperabas a Mónica la chica de tus sueños para hacerla tu mujer. Fue un momento   emocionante cuando os disteis el “si quiero” con las notas del órgano como música de fondo resonando en el coro.  

Nervios también aquel día que nació Diego, que largas se hicieron aquellas horas, recuerdo tu cara de satisfacción cuando al fin saliste con tu hijo y lleno de orgullo nos lo mostraste a toda la familia.

Hijo, tantos días felices no se podrán olvidar nunca.

RAFAELA. 

15 de abril de 2012

NACIÓ UN DÍA 13


Nacía un día 13, así lo quiso el destino y su madre no lo cambió.
 Nació sin prisas y sin traumas, sin apenas hacer ruido se presento a este mundo con toda tranquilidad y en menos de una hora.


 ¡Es solo media hora lo que le separa del día 14! le decían todos los de su entorno. Pero ella –la madre- no escuchaba, no quería cambiar nada de lo que aquel día le había regalado la vida. Era su segundo hijo, si él no quiso esperar media hora más, porque cambiarla.

 A las 11,30 de la noche empezó su venida al mundo y teniendo muy claro lo que quería.
  Parece que nacia sabiendo que al igual que su madre nunca tendría fobia al numero 13. Todo lo contrario él y ella, tienen desde entonces ese numero como amuleto de la suerte.

 “El tremendo” le llamaban los dos abuelos Sebastián y Ángel. Quizás fuera  por la forma de evolucionar en su crecimiento y la rapidez en dar sus primeros pasos. Ya que a los 9 meses andaba, bailaba y con su chapurreo sin parar, quería hacer creer a todos que hablaba y entendía lo que le decían.

 Siempre ha sido seguro en sus decisiones, de fuerte de carácter pero de entrañable transparencia que deja ver claro el interior de su gran corazón. Muy querido por todo el que le conoce, amigo leal de sus amigos de toda la vida.

 Cuando ya de mayor quiso dar el salto hasta América para conocer el amor de su vida, el abuelo Sebastián le apoyo y le alabo su forma de actuar para conseguir lo que quería.
¡Y lo consiguió! Vaya si lo consiguió, y volvió con Kathy  para formar su pequeña familia en su querido Madrid y junto a su pequeño Sebastián que hace honor con su nombre al abuelo materno- aunque este no lo haya podido conocer-

El no es amigo de escuchar palabras tiernas, por eso su madre se las dedica en este espacio de la mejor manera para que no le suenen empalagosas, espero que las recuerde siempre con el cariño que su madre las deja.   
Han pasado tantos años, tantos, que a veces cuesta recordar cuantos son.

Es como nacía Dimas un 13 de Abril de 1972.

Rafaela.