7 de septiembre de 2011

SINDROME POSTVACACIONAL


Después de mas de un mes totalmente olvidada de Internet y del blog. Tengo que decir una cosa. ¡Creo que me siento atacada por el síndrome postvacacional! No encuentro el momento de pensar en algo para escribir en el blog. ¿Será eso lo que me pasa?

Hace pocos años, que sabemos que existe este síndrome. Aunque no esta reconocido como una enfermedad, al día de hoy se esta estudiando y cada vez se le esta dando mas importancia.

Aquello que en los 70, 80, 90, años de mi época laboral solo se le llamaba “preocupación” “agobio”, aquello que sentí tantas veces después de las vacaciones y me hacia perder el sueño y la tranquilidad.
Lo de la vuelta al trabajo, sin saber que hacer con los niños porque el colegio no empezaba hasta mediados de Septiembre, haciendo una y mil cuentas para poder comprar tantos libros, que normalmente no eran solo para uno, si no para tres, además de uniformes, chándal y zapatos, porque los niños crecían. ¡Y con que rapidez crecían cada año! Aquel sin vivir que se sentía por estas fechas, no era otra cosa que síndrome postvacacional.

Dicen los expertos en el tema, que hace años no se hablaba de este síndrome porque no existía, más bien creo que nadie por entonces se planteaba que aquello que nos pasaba fuese una enfermedad.
A nadie se le ocurría pensar que después de unos días de descanso, tuvieses que ir al medico, por no tener ganas de ir al trabajo o por echar de menos los días tumbado al sol sin tener horarios nada mas que para pasarlo bien.
Esa desgana se supera con saber organizar el tiempo, sin dar mayor importancia a los síntomas que se notan, y poniéndose de manos a la obra que tengas por delante, buscando ratos de ocio en actividades que te gusten. En definitiva tratar de sacarle algo positivo a la vida cotidiana
Es normal que agobie la vuelta a la rutina, pero no es para tanto, solo es un poco de cuento, al sentir la añoranza de los días de ocio.


En mis años, le cuentas al medico estos síntomas y poco menos que te manda a “freír espárragos” como se dice vulgarmente.
Espero que lo mio sea pasajero.