Desde tiempos remotos la comunicación fue oral o
escrita. La escritura fue uno de los grandes inventos de la humanidad. Las
cartas eran esperadas con gran ilusión para saber de las personas queridas que teníamos
lejos. ¡Que emocionante fue siempre esperar una carta!
Después fue el
teléfono. Trabajito costo en los primeros años acostumbrarse al teléfono,
ese aparato por el que te comunicabas sin ver los ojos de tu interlocutor. Con
lo entrañable que era mantener una charla con la persona mirándola de frente, observando ese
pequeño gesto en su mirada al escuchar nuestra conversación. “La mirada es el
espejo del alma” siempre se dice. En la mirada puedes descubrir muchas cosas
respecto a la persona con la que hablas, la mirada puede transmitir, ilusión, alegría, pena o
tristeza.
Al final a todo te acostumbras y consigues dominar la charla y
aprendes a interpretar el estado de ánimo de quien te escucha, solo con oírla
al teléfono. ¡Que felicidad marcar y encontrar la voz de la persona que esperas
al otro lado! , Llamadas, mensajes y ahora también Internet móvil, nadie puede
vivir un minuto sin estar conectado. Hoy no existen distancias, por muy lejos que
nos encontremos unos de otros.
Antiguamente una visita inesperada era una alegría recibirla. Que ilusión abrir la puerta y
encontrarte con la sorpresa de reconocer
algún familiar o amigo, que de la forma mas sencilla decía. ¡Pasaba por aquí y me dije,
voy a saludar a mi amigo!
Hoy no se
puede hacer eso, sería una imprudencia, tenemos que concertar la visita con
antelación y de todas formas será difícil conseguirlo, estamos siempre tan
ocupados que ni tiempo tenemos de atender las llamadas. ¡Luego mirare quien es,
que deje el mensaje, ahora no puedo entretenerme! ¡Mejor mándame un email si
tienes suerte y lo veo te contestaré y te diré el día que podemos vernos! Si,
si, estas son las prisas de hoy.
Llega el Internet y esto ya es el no va mas. Si lo
hubiera visto mi abuela Antonia, que ya en sus años se sorprendía al escuchar
la radio queriendo adivinar como podía pasar tanta gente a una caja tan pequeña. Por muchas vueltas que le daba al pequeño aparato de radio nunca lo entendió.
Lo mejor de Internet es la forma tan fácil de hacer
amigos. Que bien, sin moverte de casa tienes montones de amigos en Facebook, Twitter
etc,etc. Lo más curioso, es que no tenemos tiempo de cuidar antiguos amigos,
pero estamos consiguiendo cantidad de nuevas amistades. ¡Esto de la nueva
tecnología es maravilloso! Que importa que vayamos perdiendo amigos por falta
de tiempo, si cada día vemos cantidad de solicitudes nuevas de gente que quiere
hacerse amigo nuestro.
¡Internet es
un recurso fundamental en la vida! Pero por favor no olvidemos las relaciones
humanas, el contacto personal, es mucho más necesario que el digitalizado.