3 de enero de 2012

SOÑANDO EN REYES


De niños todos hemos soñado alguna vez con la noche de Reyes, seguro que todos hemos tenido una noche en la que el deseo era más especial que nunca.
Con 12 años sabes con toda seguridad el camino que traen Los Reyes Magos. Aun así cuando deseas algo con tantas ganas, quieres volver a esos días de total inocencia y que el milagro que pides sea escuchado por sus Majestades.
Lo que deseaba con todas mis fuerzas aquel año de 1959, solo eran libros para seguir estudiando ¡No era tanto lo que pedía! era solo los libros necesarios y por supuesto el permiso de mi padre para continuar en la escuela.
Ya sabía que la escuela había empezado en Septiembre, y que todas las compañeras habrían vuelto a ella (no las había vuelto a ver desde que terminaron las clases). La decisión de que no iría más,  la habían tomado mis padres en Julio cuando terminó el curso y se que me costo días y días de llanto, repitiendo que no había terminado, que justo en ese ultimo año es cuando mas interés le había puesto y entendía perfectamente lo significaba estudiar. Les contaba que la maestra me consideraba en el grupo de las que tenían cualidades para continuar y llegar hasta el bachiller. Nada les hizo cambiar de idea. ¡Tú ya sabes las cuatro reglas! Me decían. Mas que suficiente para una “mocita” ¡Si eso mismo lo pidiera tu hermano seria otra cosa, pero las chicas tienen que aprender a coser, a guisar y a cuidar niños! 

Pase aquel verano entretenida cosiendo donde Emilio, el sastre de la estación de La Garganta. A últimos de octubre nació mi hermano. Ni siquiera este acontecimiento tan esperado me hacia olvidar que podía haber seguido yendo a la escuela, por eso cuando se acercaba la fecha de Reyes tenia la ilusión y lo repetía una y mil veces. Si pudiera pedir algo para esa noche tan mágica, seria esos ansiados libros, no importaba que fueran muchos y difíciles, yo me los aprendería todos de carrerilla como aprendí  aquellas lecciones cantadas a coro, los Reyes Godos o el poema de “La Vaquera de La Finojosa” o la tabla de multiplicar cantada con aquel soniquete tan peculiar.
 
 A lo largo de la vida y en distintas situaciones eché en falta muchas veces los estudios. Me tuve que conformar con lo que me enseñó la escuela de la vida, aprendiendo de todos los que fui encontrando por el largo recorrido de mis días.      
   
Dicen que se suele inculcar a los hijos lo que a uno nos quedó pendiente de hacer en nuestra vida. Ese fue mi caso, un poco obsesionada les hice ver a los míos una y otra vez las ventajas de tener estudios en la vida. Tuve suerte, mis tres hijos fueron magníficos estudiantes y me  premiaron consiguiendo estudios superiores, lo que desde muy pequeños les contaba que a mi me hubiera  hecho tanta ilusión tener.       


     

11 comentarios:

  1. parienta. te felicito como muy buena redactadora, yo no puedo.
    yo soy de rompe la reja y voy.
    y nunca di mas de si.
    feliz navidad. y un buen año te deseo.

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  2. Gracias Konkis, solo es empezar a juntar palabras y recuerdos y al final sale lo que ves.
    FELIZ 2012 también para todos vosotros.

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  3. Rafi, cuántas injusticias hemos sufrido las mujeres, menos mal que, con nuestro empeño, hemos sabido avanzar. Me imagino que desde tu infancia serás una gran defensora de la igual absoluta de oportunidades entre hombre y mujer.

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  4. Desde pequeña me revelaba pero me daba igual nadie me hacia caso, al empezar mi vida fuera de la casa paterna, fue cuando me hice rebelde y empecé a mandar y a defender la igualdad, aunque no siempre lo conseguí al mi alrededor.
    Defiendo la igualdad entre hombres y mujeres.
    Una vez dije que las de nuestra edad nos costo en su tiempo, pero preparamos mucho el camino para las nuevas generaciones.

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  5. Menos mal que esa época quedó atras,
    Muchas gracias por tus palabras en mi blog, Seguiré visitándote. Un saludo

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  6. Hola Rafaela.
    Yo sí pude acabar mis estusios de Magisterio aunque nunca trabajé en una escuela.
    Te comprendo y sé perfectamente lo importante que ha sido para ti que tus hijos estudiasen.

    Un beso.

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  7. Elena, que suerte tuviste de conseguir magisterio aunque no lo hayas ejercido. Yo no te puedo decir lo que me hubiera gustado ser, lo que tenía muy claro era que me gustaba estudiar.
    Me alegro de verte en mi blog.
    Un beso.

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  8. Si yo habia comentado en este blog y no ha salido .
    Te decia que menos mal que eso ha cambiado y te daba las gracias por tus palabras en mi blog. Un abrazo

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  9. Chelo es verdad, menos mal que todo cambio para bien.
    Ahora solo son recuerdos del pasado.
    Estaré encantada de tus visitas, yo también te visitare.
    Saludos.

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  10. Rafi me he leído el de Juandi, Jesús y el de canciones de cuna... Como todos los otros, son preciosos!!!! Un abrazo, Kathy

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    1. Gracias Kathy, me encanta ver un comentario tuyo.

      Un beso.

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