Hay personas
que sin llegar a ser poetas tienen un don especial y escriben cosas que al
leerlas llegan muy dentro.
Este es el caso de nuestro amigo Francisco. Fue el día
de la boda de su hijo Paco y nuestra hija Pilar cuando nos emociono con la
sorpresa dedicándoles esta bonita poesía.
Os la dejo en
esta entrada. Merece la pena leerla.
Cuánto no daría hoy por ser poeta..!
Y contar algo que pudiera llegar a vuestro corazón,
Que el amor de un padre pueda expresar en sus notas,
y a cuyas palabras hicieran temblar la voz de emoción
¡Cómo transcurre el tiempo...! Mi niño se casa.
Y yo, entre excitado y a la vez alegre,
denoto el vacío que dejo en mi casa,
y revuelvo en el fondo de mis sentimientos.
¡Cómo avanza el tiempo...! ¡Mi niño…. se casa!
Aquel pequeño que colmó mi dicha,
cuando de sus labios escuché "PA-pá"
aquel niño que llenó mi vida
y alumbró el abismo de nuestros días,
aquel pedacito de mi que yo consideraba de mi propiedad...
se aleja, como es ley de vida,
en pos de otra existencia, otra dicha, otro hogar.
Aquel niño que arrullé en la cuna,
hoy, hombre orgullo para mi
Su madre le mirara llorando de felicidad;
subiremos al coche, que espera en reposo,
y partimos en busca de la preciosa Pilar.
Se escuchara el "Sí, Quiero" dentro del ayuntamiento;
yo, viendo a mi niño radiante y contento,
y de ver de su esposa la sana alegría,
con que estampa deposita un beso en sus labios
Que el amor de un padre pueda expresar en sus notas,
y a cuyas palabras hicieran temblar la voz de emoción
¡Cómo transcurre el tiempo...! Mi niño se casa.
Y yo, entre excitado y a la vez alegre,
denoto el vacío que dejo en mi casa,
y revuelvo en el fondo de mis sentimientos.
¡Cómo avanza el tiempo...! ¡Mi niño…. se casa!
Aquel pequeño que colmó mi dicha,
cuando de sus labios escuché "PA-pá"
aquel niño que llenó mi vida
y alumbró el abismo de nuestros días,
aquel pedacito de mi que yo consideraba de mi propiedad...
se aleja, como es ley de vida,
en pos de otra existencia, otra dicha, otro hogar.
Aquel niño que arrullé en la cuna,
hoy, hombre orgullo para mi
Su madre le mirara llorando de felicidad;
subiremos al coche, que espera en reposo,
y partimos en busca de la preciosa Pilar.
Se escuchara el "Sí, Quiero" dentro del ayuntamiento;
yo, viendo a mi niño radiante y contento,
y de ver de su esposa la sana alegría,
con que estampa deposita un beso en sus labios
Pienso, (si fuese poeta... ¡Qué no
le diría...!
Un poema haría; si fuese poeta,
le haría yo a mi niño con dulces cadencias.
Con versos y estrofas de palabras unidas,
y ritmo de alegría que unan sus rimas.
Un canto de alegría; si fuese poeta,
le haría yo a mi niño con letras unidas.
Un tálamo blanco de plumas suaves
yo haría que a mi niño le diese Cupido.
Y, a la propia Pilar su esposa ahora, le sembrara mi niño de violetas
su lecho nupcial y que no le haría yo ¡Si fuese poeta!)
Un poema haría; si fuese poeta,
le haría yo a mi niño con dulces cadencias.
Con versos y estrofas de palabras unidas,
y ritmo de alegría que unan sus rimas.
Un canto de alegría; si fuese poeta,
le haría yo a mi niño con letras unidas.
Un tálamo blanco de plumas suaves
yo haría que a mi niño le diese Cupido.
Y, a la propia Pilar su esposa ahora, le sembrara mi niño de violetas
su lecho nupcial y que no le haría yo ¡Si fuese poeta!)